Marques de Santillana

 

 

  CANCIÓN

Recuérdate de mi vida,
pues que viste
mi partir e despedida
ser tan triste.

         [I]

Recuérdate que padesco
e padesçí
las penas que non meresco,
desque vi
la respuesta non devida
que me diste;
por lo qual mi despedida
fue tan triste.

         [II]

Pero no cuydes, señora,
que por esto
te fue ni te sea agora
menos presto;
que de llaga non fingida
me feriste;
así que mi despedida
fue tan triste.

Marqués de Santillana, 1440

 

En este catorçessimo soneto el actor muestra quél, cuando es delante aquella su señora, le paresçe que es en el monte Tabor, en el cual Nuestro Señor aparesçió a los tres discípulos suyos, e por cuanto la historia es muy vulgar, non cura de la escribir.

Cuando yo so delante aquella donna,
a cuyo mando me sojuzgó Amor,
cuido ser uno de los que en Tabor
vieron la grand claror que se razona,

o aquella sea fija de Latona,
segúnd su aspecto e grande resplandor:
así que punto yo non he vigor
de mirar fijo su deal persona.

El su grato favor dulce, amoroso,
es una maravilla çiertamente,
en modo nuevo de humanidad:

el andar suyo es con tal reposo,
honesto e manso, e su continente,
que libre, vivo en cautividad.

Marqués de Santillana