ROMANCE XIII EN QUE DOÑA URRACA RECUERDA CUANDO EL CID SE CRIABA CON ELLA EN SU PALACIO EN ZAMORA
—¡Afuera, afuera, Rodrigo, el soberbio castellano! Acordársete debría de aquel buen tiempo pasado que te armaron caballero en el altar de Santiago, cuando el rey fue tu padrino, tú, Rodrigo, el ahijado; mi padre te dio las armas, mi madre te dio el caballo, yo te calcé espuela de oro porque fueses más honrado; pensando casar contigo, ¡no lo quiso mi pecado!, casástete con Jimena, hija del conde Lozano; con ella hubiste dineros, conmigo hubieras estados; dejaste hija de rey por tomar la de un vasallo. En oír esto Rodrigo
volvióse mal angustiado: |
Anónimo
Incluido en Flor nueva de Romances Viejos. Ramón Menéndez Pidal. Colección Austral, nº 100. 32ª edición. Madrid 1989, ESPASA CALPE S.A.